sábado, 1 de junio de 2013

El Quirófano: Nausica Pascual Eyheramonn​o


Llega el verano y la operación escenario en las teclistas empieza a notarse. Nausica no necesitaba de ningún tratamiento de belleza, pero si  era conveniente hacerle una puesta a punto para sus próximos conciertos. Una teclista que basa su técnica en la sencillez, pero a la vez en sólidas melodías que hacen las delicias de los seguidores de Solletico y Mijail. Una operación corta pero efectiva:


Buenos días Ms. Nausica, no me figura nadie en el archivo ¿Es ese su verdadero nombre?
Interesante pregunta. La respuesta es sí.

Veo su historia, pero está incompleta, hábleme de usted 
Yo vi la luz a finales del año 81, el mismo día que nació Franco o que murió Mozart (no sabría decirle qué me parece peor). Me he pasado la vida metida en conservatorios, estudiando las especialidades de violín, piano y composición. En la UAM pasé tres años divertidísimos cursando Magisterio Musical y vi la otra cara de la música. Actualmente soy profesora de piano y violín en una escuela de música e intento mezclar las frías enseñanzas del conservatorio con la calidez de aquellos tres años y el pop sin prejuicios de Solletico y otros. Y no va mal.

Muy bien. Me comenta su médico de cabecera que está muy enganchada al tema de la música ¿se droga solo con teclados o es politoxicómana? 
Tengo un problema grave y es que casi cualquier instrumento musical me crea adicción y lo quiero aprender a tocar… Por ello, han pasado por mis manos violines, flautas de pico, guitarras clásicas y eléctricas, bajos, baterías y una inimaginable gama de instrumental Orff, entre otras cosas. Y es que, ¿sabe qué es lo mejor de ser la teclista de Solletico? ¡Que me dejan tocar el ukelele!. Espero que eso conteste a su pregunta…

Me está dando mucho miedo su estado ¿Tiene un camello único o recorre varios dealers de la ciudad? 
Mijail ha estado flirteando conmigo últimamente y se ha ganado mi corazón y mi adicción. Antes lo intentaron otros. Pero, para mí, no hay mejor droga que la de Solletico.

Me preocupa mucho su estado, pase al quirófano y elija un sedante musical 
The Final Countdown

Dígame con todo detalle su gear musical, empezaremos por ahí.
Siento decepcionarle, pero para mí lo esencial es invisible a los ojos y, por tanto, soy incapaz de darle más datos que “un teclado Yamaha de cinco octavas”.

Creo que he llegado al problema de su enfermedad, en el cerebelo veo algo raro, pone Yamaha. Por favor, ¿Qué significa esto para usted?
Bueno, bonito y barato. ¡Y muy robusto! No es muy hipster, eso sí…

Me alegra decirle que estamos solucionando su problema, dígame donde podemos escuchar esos teclados.

Estoy orgulloso de decirle que la he curado, puede irse tranquila. Por favor, no consuma teclados con moderación, consúmalos en exceso y verá como el problema remite.
¿Qué problema...?

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